Luego del termino de las tres películas que marcaron al mundo, varios personajes sufrieorn fatales consecuencias debido a esta maldición.
Después de rodar la primera película comenzaron los rumores de que el rodaje estaba maldito. Realidad y ficción comenzaron a mezclarse y una leyenda basada en el guión de la segunda entrega que explicaba las presencias que Carol Anne sentía por una maldición y un cementerio indio, rodearon a los actores.
Incidentes en el rodaje y la muerte de tres de los actores principales otorgaron un halo de misterio a la película que favoreció su fama. Parecía que Heather se había salvado del hechizo pero unos meses después de finalizar el rodaje de la tercera película el mundo se daría cuenta de que el aciago destino también acompañaba a Carol Anne.
Todo comenzó cuando se supo que la actriz Dominique Dunne, quien personificaba la hija adolescente de la familia., había sido asesinada brutalmente por su novio, aparentemente a “causa de celos”.
Luego, el imponente actor de origen indio Will Sampson, que había trabajado en “Atrapado sin salida” (1975), y que encarnó a un chaman con poderes curativos en Poltergeist II murió de un cáncer fulminante a penas terminado el rodaje.
Y eso no es todo. Julian Beck, actor y fundador de la compañía teatral Living theater, que en la segunda parte encarnaba a un maléfico sacerdote, fue hospitalizado al terminar el rodaje en una clínica de Los Ángeles, y se vio atacado por otra misteriosa enfermedad, que origino su deceso semanas después.
El 1 de febrero de 1988 moría Heather O?Rourke, con doce años, a causa de un infarto asociado a una enfermedad congénita. La maldición se cumplió y aunque Carol Anne no volverá a inquietarnos con sus fantasmas.
Incluso se pudo comprobar que otros miembros del equipo técnico y artístico, fallecieron a poco de finalizar los últimos rodajes de la saga.
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